Peculiar, se puede decir, única, hasta chirriante. A pesar de todo, tenía fe. Fe en los demás, en el destino y aunque no le gustara reconocerlo, en el "comieron perdices"
Fuerte como todas...con los músculos para dentro, capaz de soportar un corazón roto, y km de distancia. Quien le iba a decir a ella...
No le hacía falta dragones, ni brujas ni madrastras, ella luchaba consigo misma. A veces se dejaba vencer, se tomaba un kit-kat y miraba para otro lado.
Igual no tenia nada de especial, igual era una del montón, igual era solo ella. Pero se sentía importante, para q hubiera gente que destacará necesitaban a personas como ella para sostener la pirámide...
Por ahora, no tiene un final del tipo: "llego él y la salvó", pero quien sabe, algún día ella se salve sola.
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