El corazón, es el que peor acaba, es bobo y todo se lo toma a "pecho", es débil y tiene miedo. Lógico, como no. Para cambiar el color tiene que bombear más sangre de la necesaria. Él prefiere los colores vivos y si tiene que bombear deprisa, que al menos sea por algo que valga la pena; como un beso o por tener ganas de verte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario