El problema lo tenía dentro. El problema era que pensaba que los demás le iban a poner la vida más fácil, más dulce, menos fea. Pero no. No existía gente así o igual estaban escondidos, o quizá dieron tanto que se les agotó.
Ilusa, da igual como te sientas, a los demás no les importa. Y da igual lo que hagas e intentes mejorar, cuando falles es cuando vendrán, pero a recriminarte. Así que el problema no es nada más que tuyo. Solucionalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario