volviste

Y me volviste a salvar. Otra vez. No te hizo falta un caballo blanco y veloz, y aunque,para mi, tenias pinta principesca, tu castillo estaba en las nubes y ahí es donde se tenía que quedar. Volviste a enseñarme cada día, a hacerme reír, a quererme, pero sospecho que nunca lo dejaste de hacer...
Volviste a recordarme de qué me alimento y que probablemente serás el último que no me pertenezca del todo, aunque yo te sienta como mío.
Volviste a darme abrazos fuertes para demostrarme que solo un niño quiere sin peros. Y todo esto sin darte ni cuenta...

Trasnochar

Estaba en edad, le decían. Y estar en edad no era otra cosa que dejar de vivir, al menos como él quería. Le amenazaban como si el tiempo fuera una losa, una que te va aplastando y no te deja respirar.
El tiempo no había estado cuando él no necesitaba. Siempre gastándolo en lo q supuestamente necesitaba y no quería, solo por el famoso "estás en edad". Nunca había estado en edad de trasnochar, por ejemplo. Primero porque era niño y no podía decidir y después porque no lo era...
Así que le dio la vuelta a la frase y decidió que si estaba o no en edad era su problema y que hoy, sí hoy, iba a ver la tele hasta las tantas...

Hilos

No hay nada mejor que el silencio, decían las musas, para que fluyan las ideas, los recuerdos y las inspiraciones. No hay mejor aliado que una libreta en blanco, un boli y las tres de la mañana. Nos alimentamos de momentos, frases y situaciones haciéndoles creer que son ellos solos los creadores. Ellos son una marioneta, solo son los que salen a escena, la cara bonita...pero los hilos los movemos nosotras. Qué saben ellos... Si solo nos falta moverles la mano.