martes, 12 de noviembre de 2013

El círculo y la circunferencia

Había una vez, hace mucho tiempo, una circunferencia que vivía en una pequeña aldea llamada Villa Área. Ella, tenía muchos amigos, pero se sentía vacía. Todos los demás del pueblo estaban rellenos, ¡¡incluso las napolitanas estaban rellenas de chocolate!! Así que ella sentía que faltaba algo. Porque por ejemplo, cuando jugaba al fútbol con todos los demás: el cuadrado, el triangulo, el rombo, etc. no podía parar el balón con el cuerpo, se le colaba por el agujerito del medio y por mucho que le enseñaban no lo conseguía.

Un día en el colegio, todos estaban expectantes, venía un compañero de curso nuevo, pero nadie sabía cómo era. Al triángulo por ejemplo le encantaría que viniera uno Isósceles, así en su Club “Las tres puntas” no faltaría ningún tipo. El cuadrado, que era el más ligón quería que viniera una cuadrilátera irregular, para poder invitarla a dar un paseo (ya se había medido con todas las de la clase). Nuestra amiga la circunferencia no tenía esperanza, ningún compañero había sido parecido a ella nunca. 
De pronto se abrió la puerta, y entró un círculo muy tímido de color morado. La Señora de Paralelogramo le mandó sentarse al lado de Circunferencia. ¿Y cuál fue la sorpresa? Que  cabía dentro del agujerito de Circunferencia. Se hicieron muy amigos, siempre jugaban juntos. Hacían muy buen equipo, sobre todo cuando jugaban al fútbol  Círculo se subía en Circunferencia y por fin podían parar el balón sin que se colara. Los dos tenían lo que al otro le faltaba así que su amistad duró para siempre.

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