domingo, 27 de abril de 2014

En una nube

Le gustaría montarse en una nube, acomodarse y dirigirla hacia él.  Besarle a cada momento e invitarle a subir. Allí serían felices, estarían cómodos y muy juntitos. Ahí arriba, todo sería más fácil: sin horarios, sin prisas, sin ningún adiós...
Sería blanca, con el sitio justo para jugar a las cartas, para hacerse cosquillas y para tumbarse a mirar las estrellas. Porque desde ahí, se ven más cerca, casi se pueden tocar.
Juntos, en la nube, estarían juntos, que no es poco. Porque la nube, solo sería una escusa para estirar el brazo y tocar el suyo...

lunes, 21 de abril de 2014

Gritos

Volvió a gritar para dentro, volvió a sentir esa presión, esa desorientación, ese vacío...Tenía prisa, y como todo el mundo sabe, esa amiga no es buena consejera.
Ya no buscaba "por qués", buscaba "comos" y en el fondo tenia una esperanza alumbrada con una lucecita. Ánimos, muchos; presiones más; sueños, el doble. Todo tiene que llegar...
Se acostumbró a las carreteras, a retener las lágrimas a soñar con límites, a valorarse y desvalorarse... Agradeció lo que tenía, los segundos contados y las intenciones encubiertas.

sábado, 19 de abril de 2014

Sin perdices

Y se acabó, como terminan algunos cuentos...como el Rosario de la Aurora, hecho trizas, sin saber por donde cogerlo.
No comieron perdices, igual ese era el problema, que no les dieron esa suerte que tienen  los que si las comen...
Vendieron las espadas, los sables incluso los puñales pero aun así, todo seguía pinchando. Las lágrimas eran un seguro, los gritos una canción de fondo y los portazos, los portazos no solo cerraban puertas.
Fotos rotas, sin marco, sin nada...el silencio que en antaño estaba lleno de cosquillitas, hoy es frío y más callado si cabe.
Se borraron las cuentas, los sueños y las promesas, los "cuandos" se echaban en cara y las palabras tenían el filo de aquellas espadas vendidas...
Lucharon por arreglarlo. Compraron todo tipo de pegamento, esparadrapo y tiritas. Aguantó alguna tempestad pero, lo roto, roto sigue...

lunes, 14 de abril de 2014

Con nombre de balada

Los hay que coleccionan historias de amor. Las recortan y las unen a un álbum. Esperan pacientes a la próxima, deseando, en las tinieblas, a que aparezca y lanzarse sobre ella, haciéndola un placaje. Y es que hay personas que adoran las historias de amor; las viven con intensidad y las exprimen hasta que dan su última gota. 
Parece que son esas personas las que ponen nombre a las baladas, parece que son ellos los que sienten y los que disfrutan, pero solo son los que lo sacan para afuera, los que comparten y los que saben rimar...
Pero todos los tienen. Yo lo se, créanme.

lunes, 7 de abril de 2014

Caballero sin armadura (microcuento)

Erase una vez un Caballero sin armadura. De profesión, soñador; de color, rojo; de sentimiento, abierto.
Siempre dispuesto, nunca ocupado. Salvaba vidas, arreglaba zapatos, construía mañanas...Los castillos en el aire eran su especialidad, contar estrellas su castigo y su sueño llevarla ahí arriba.
Dragones y montañas, para un Caballero sin caballo ni espada. El final del camino, cerca, muy cerca...quizá allí encontrara su castillo, su espada, quizás la encuentre a ella.

jueves, 3 de abril de 2014

El monstruo de los botones

Uno como tantos otros, pensareis, otros diréis: ¿Un monstruo de los botones?¿Qué es eso? Pues el monstruo de los botones nació de casualidad, como todos los grandes, como todos aquellos que no se les espera y te dan la sorpresa, así, como él.
El monstruo de los botones, no da besos ni roba galletas, tampoco asusta ni hace cosquillas.