Como el Sol conoció a la Luna

¡Qué triste estaba el Sol!...que solo se sentía. Tenía un buen trabajo, si, daba luz todo el rato a los planetas y en su honor le habían puesto el nombre al conjunto: "El sistema Solar", pero no era suficiente.
Los planetas solo le mareaban dando vueltas a su alrededor, "Hola Sol" decían, "Hola" decía él. La cosa es que La Tierra le veía tristón. Y pensó: "Tengo a mi amiga La Luna sola toda la noche...quizá si los presento..."

Corriendo un martes se lo propuso al Sol y el saltando de alegría le dijo que sí, y la Luna se puso hasta llena de lo contenta que estaba. La pena es  que un día por otro no coincidían. Que si yo me pongo a las 7 y por minutos tu sales a las 7 y 2.
La Tierra que tenia alma de alcahueta, le dio la dirección de la Luna al Sol, y del Sol a la Luna.
¡Uy y  se escribían todos los días! Se contaban de todo: sus gustos, sus penas, sus alegrías...pero tenían tanta ganas de verse...
Así que decidieron quedar, la Luna por ser más coqueta llegó un poquito más tarde. Le dio una sorpresa al Sol se fue colocando poco a poco delante del Sol.
Fue amor a primera vista,como no. Un eclipse en toda regla.