martes, 25 de febrero de 2014

¿Los monstruos son siempre malos?

¡¡¡Qué va!!! Hay de todo, como en todos sitios. Los hay que viven en el armario y solo asoman la nariz para ver si hay alguien. Es que por lo visto, le dan miedo los niños...¿quién lo iba a decir?
Los hay que son pequeñitos y esconden los calcetines. Solo para hacer rabiar o porque se aburren, como nadie los ve...
Ah! y los hay que son achuchables que escuchan los problemas y dan besos en la nariz.
Estos monstruos son de lo que no hay...

lunes, 24 de febrero de 2014

Zon

Se está agusto aquí. Es cálido, cómodo, y tiene un ambiente tan acogedor que no quiero moverme de aquí. Lo decoraré con velas, de esas que huelen a vainilla y con muchas fotos, de paisajes, de bebés perrito y de tí.
El casero es único, te da las llaves y confía en ti. Va con una venda en los ojos, así que no ve si no usas posavasos, o si haces alguna grieta. Te perdona si tienes unas buenas tiritas y les das besitos.
La distribución es envidiable y las vistas lo mejor: si saco un poco la cabeza, veo tu ombligo...

viernes, 21 de febrero de 2014

Como no te iba a escribir nada

Cuando se suma, se espera, se desespera y te vuelves a ilusionar, no hay marcha atrás...algo ha cambiado para siempre, nada vuelve a su estado inicial.
Es hasta didáctico. Aprendes y desaprendes, que al fin y al cabo, es lo nos hace crecer.
Mejoras, sonríes y el bello se pone en pie. Junto a él, las supuestas mariposas, forman filas dejando paso a la ceguera y al tacto.
Pasa uno, pasan dos y  hasta pueden pasar 7 y la cosa va en "crescendo"...y parecía que no...Aguanta tempestades, morros sin razón y tortillas quemadas...Lo que te digo de la ceguera...
Y si ves apartas la mirada porque todo el mundo se tropieza, pero se uno se levanta mejor si tienes una mano en la que sujetarte.

domingo, 16 de febrero de 2014

Que suerte

Que suerte tenía, por momentos sentía que, sin ningún motivo, tenía algo más preciado que cualquier cosa. Tal vez, había ocasiones que ni se daba cuenta o que, quizá, quería más de esa suerte.
Pero la tenía, y tenía mucha. El mundo se empeñaba en alejarlo, en hacerlo pesado y en anhelarlo.
Un auténtico rollo, una faena. Por que, total, no haría daño a nadie tener, esa suerte, más rato, pero parece que era un pecado... o una bomba nuclear.
Una bomba nuclear absolutamente ruidosa; peligrosa; preparada para ser lanzada...
¡Lánzala! gritaba para dentro...que alguien lo haga porque quiero que me explote en los brazos, y guardar los trocitos en los bolsillos.
Supongo que otra vez, era cuestión de esperar y de no olvidar que era su suerte.

viernes, 14 de febrero de 2014

Después de las perdices

Comieron perdices y fueron de luna de miel. Pero eso pasó junto con el tiempo. Vinieron ventiscas, de esas con nieve, niebla y malas caras. Nada que un buena manta y buena compañía pudiera arreglar. Las risas por los pasillos tronaban los oídos, unos días más que otros, pero había que era lo importante.
Abrazos por la espalda y besos en el cuello, aliño de cada ensalada; aquí daba igual si se había comprado tomates o no...

jueves, 13 de febrero de 2014

De noche

Otra vez más, y no sería la última. Cada mañana se preguntaba por qué esas grandes ideas que se le ocurrían de noche no las apuntaba. Si su biorritmo estaba a tope. Intentaba memorizarlas, pero lo que no sabía es que la noche lo borra todo. Duermes y por un momento borra la pena, las ideas y regenera la pie, dicen...

lunes, 10 de febrero de 2014

Tic-tac

El tic-tac le taladraba la cabeza. No paraba, era un quejido del tiempo. Querer medirlo era casi una aberración. A veces, el tic-tac era lento, tedioso, insoportable...y otras, como todos sabemos, es rápido casi inapreciable, un suspiro, vamos. Cuando menos debe, claro. Lo típico.
Parecía como si el reloj de cuco lo llevara en la cartera, siempre un tic-tac, siempre contando, siempre esperando a la hora en punto, al cu-cu...un rollazo. ¿Por qué? Porque mucho tic-tac, mucho cu-cu, pero era el día de la Marmota,  hoy igual que ayer, ayer  igual que antes de ayer.

domingo, 9 de febrero de 2014

Amor

Hoy hablare de amor, sí, otra vez. Quizá porque es necesario o porque lo necesito. Porque es efímero, o porque a veces, desborda. Sale por cada poro, así , sin avisar. Obliga a echar de menos, a sentir vacío, a soñar...soñar y desesperar. A mojarse, a gritar para dentro y a escribir. Escribir bonito, escribir con deseo, con furia, con esperanza. Porque, el amor, sin querer, te hace eso: no saber o saber demasiado, todo dependiendo de la ocasión.
El amor, algo tan cursi, tan sentido, tan "corazonero", valientes los que lo gritan a los cuatro vientos y pobres de los que creen que no lo necesitan y lo ocultan; tocándolo solo a oscuras, por miedo al que dirán.
Bendito seas, y permanece siempre cerca de mí. Porque, yo, amigo mio, te quiero en todos tus estados.

sábado, 8 de febrero de 2014

Talón de aquiles

Sin más se puso frente al folio en blanco. No fue sola, un ejercito de bolis, post-it, y diccionarios. Probó con un "yo" con un "quizá" con un "Tal vez"...pero se quedó ahí. El folio se ponía duro. Buscaba las mañanas para permanecer impoluto, sin marcas de guerra...

martes, 4 de febrero de 2014

Cuentos de un 1 minuto

Vino el lobo, cansado, viejo. Los niños no le tenían miedo y él solo se dejaba acariciar. Contaba que nunca fue malo, que solo quería jugar. Quizá tenia malos modales, pero la abuelita de Caperucita le enseño a comer con cubiertos, a usar la servilleta y a pedir perdón. Solo necesitaba compañía y además el lobo no es tan fiero como lo pintan