sábado, 8 de febrero de 2014

Talón de aquiles

Sin más se puso frente al folio en blanco. No fue sola, un ejercito de bolis, post-it, y diccionarios. Probó con un "yo" con un "quizá" con un "Tal vez"...pero se quedó ahí. El folio se ponía duro. Buscaba las mañanas para permanecer impoluto, sin marcas de guerra...

Ella no desistió, volvía manos a la obra, quizá porque una vez oyó que la inspiración es mejor que te encuentre trabajando.
Anocheció buscando a la musa por los cajones, en la radio incluso en viejas fotos y sin querer su mente encontró la salida, o la entrada según se mire.
Encontró el talón de aquiles del folio y empezó su historia.

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