lunes, 2 de diciembre de 2013

Deseos

Ella bailaba. Primera bailarina en el Lago de los Cisnes. Aplausos, flores, premios, reconocimientos y mucha fantasía...todo eso estaba solo en su mente, como mucho en su habitación.
Ilusa, la llamaban. Ilusos ellos.

Comenzó a trabajar, entre bambalinas, pero era un teatro. Llevaba vestidos, barría e incluso subía el telón. Pero al menos, veía la función en primera fila.
En la oscuridad, ella tenia su propio escenario, sentía la música y era muy difícil decir al cuerpo que parara, así que se dejaba llevar.
Tal vez  no había sido demasiado clara en el deseo. "Quiero bailar en el teatro". Igual debió aclarar en que parte. Y es que los deseos son muy peligrosos, hay que especificar muy bien, porque a veces, por suerte o por desgracia son demasiado literales...
Para solventarlo, lo único que le quedaba era pedir otro

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