viernes, 28 de marzo de 2014

La linterna mágica.

Quizá todos penséis que una linterna no tiene nada de mágica, que solo da luz ( que eso ya es bastante) y que utilidad tiene la justa.
Eso igual les pasa a las demás linternas, pero a la de mi amigo Juan no. La de mi amigo Juan no solo alumbra, si no que te enseña mucho más allá. Veréis. veréis lo que le pasó:
Un día como tantos otros, Juan se aburría, su mamá ya no sabía que hacer con él así que le prestó un libro viejo y el niño comenzó a leer. Tanto le gustó el cuento que llegó la noche y para que su mamá no le riñera porque tenía la luz del cuarto dada, rescató del baúl del sótano una vieja linterna.

Una inocente, normal y corriente linterna llena de polvo pero ¡tenía pilas!
La cosa es que subió a la habitación y siguió leyendo, llevaba un rato iluminando el libro cuando de repente  en el libro empezó a abrirse un agujero y al fondo, Juan veía toooooodo lo que estaba leyendo.
Juan se asustó. ¿Cómo no? y retiró del miedo la linterna del libro. Este volvió a su ser y Juan pensó que su vista le había hecho una mala jugada.
Pero tan curioso era que volvió a probar suerte...¡Se quedó alucinado! Veía todo todo todo, ¡era mejor que el cine!
Corrió a por otro cuento y ocurrió exactamente lo mismo.
Juan tenia una linterna mágica que de además de dar luz, !!!daba libros en directo¡¡¡¡

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