jueves, 1 de enero de 2015

Fuegos artificiales

No había ni manta de cuadros, ni anochecer, pero si fuegos artificiales. Solo les bastaba cerrar los ojos, concentrarse y "pum" ahí estaban. Había veces que no tenían ni que estar juntos, aunque si lo estaban, uy si lo estaban, si era así, eran impresionantes. Mil colores, mil formas y esa sensación que se pone en la tripa.
Antes no los conocían, al menos no de ese tipo...veían otros, bonitos, sí, pero diferentes. Con otros matices y sin ese sabor, sin ese olor, sin esa cosa.
Así que se dedicaron a crearlos, a mimarlos, poquito a poco, a fuego lento, a fuegos artificiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario