viernes, 17 de junio de 2016

decisión

Se acercaba un fin decidido. Uno donde no había un precipicio sino una gran llanura. Sin vegetación, sin gente ni espejismos... Tocaba caminar. No sabía dónde terminaba el desierto, ni si habría donde beber o pasar la noche, pero lo que sabía era que no había más opción. Con la cantimplora llena, el viento de cara y un plan se aventuró pensando que eso era mejor que nada.
Atrás, como dicen los grandes escritores, queda lo que no quieres que te acompañe, las decisiones acompañan y te susurran que era lo que tenías que hacer, y las ganas vienen y van volviéndote un poquito loco. Se acerca un fin, y un continuará. Me lo ha dicho una decisión

No hay comentarios:

Publicar un comentario