martes, 14 de enero de 2014

La piedra

Erase una vez, erase dos y erase tres. Cada vez que se tropezaba...volvía a ser...La piedra se empeñaba en ponerse en cada camino, encada curva en cada escalón...
Nada, que este canto tenía afán de protagonismo y quería salir siempre en la foto...
Mira que la chica la esquivaba y intentaba ni mirarla pero cuanto menos, más. En fin, una pena.
La cosa es que se tuvo que sentar con ella y  hablarlo. Cogió a la dichosa piedra y la invitó a café. La dijo, "Mira chica, con todo el respeto ¿No te cansas? yo sí. Te he dado muuuuchas oportunidades y tu no te marchas. Así que ya no te voy a hacer más caso, ya no te voy a dar cuartelillo, te voy a saltar y esto se va acabar."
Y se acabo...saltó alto y la piedra le dijo adiós con la mano, pero la chica, ni la tomó en cuenta.

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