Quizá no fui lo suficientemente explicita, quizá lo di por supuesto o quizá solo quizá no había de lo que pedí. Después del día de Reyes, de la euforia que ocasiona, de la ilusión derramada, llega la noche.
Unos duermen con la sonrisa en la cara y otros cruzan los dedos para que quizá al año siguiente sea el año y traigan lo que tanto se anhela.
El próximo año te voy a pedir más rato, voy a pedir que no te vayas o mejor, voy a pedir que te quedes. Que nos quedemos. Que cada noche te sienta, que por el día estés. Que compartamos cerradura, el baño y la vida...
Quizá si me porto bien, quizá y solo quizá...llegue.
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