miércoles, 8 de enero de 2014

Multiplicacion

Erase una vez una cuenta, una que estaba muy cansada de sumar. Se miraba en el espejo y decía "Ufff, que rollo, otra vez sumar el mismo número una y otra vez"
Tal era su aburrimiento que frente aquel cristal empezó a contar las veces que tenía que sumar el mismo número. "una, dos, tres, cuatro..."

La cuenta que además de presumida era una chica lista pensó "Oye, ¿y si pongo una vez el número y debajo las veces que se repite? ¿Que ocurrirá?"
Ella lo intentó, se volvió a mirar, colocó el número, se torció un poco el signo y al lado colocó la cifra por la que se repetía.
Bueno, bueno, causó sensación. Fue a una fiesta y todo el mundo le miraba alucinada, todos, todos, todos los matemáticos la querían resolver y ella muy coqueta, se dejó.
Llego a casa como loca, no solo había creado moda sino que ahorraba tiempo a los matemáticos que eran por los que las cuentas existían.
Se acostó muy contenta, ya no era una simple suma ahora la llamaban MULTIPLICACIÓN.

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