lunes, 28 de julio de 2014

Aspirina

Claro está. Llega y no se puede parar. Al menos no se como hacerlo. Impotencia, vueltas a la cabeza y rabia. Mucha rabia. Las lágrimas se agolpan y luchan por no salir. Pierden todas; y las que no, se unen a la causa. No se como...
Castigo o justicia divina. Quien sabe. La duda viene a quedarse, tiene una maleta de mano, pero no se sabe cuanto dinero trae en el monedero.
El tiempo lo cura todo. El tiempo y la aspirina. Así que me tomaré una y adelantaré el reloj, un empujoncito no hace daño a nadie.

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