lunes, 2 de febrero de 2015

Amor terricola

Y la Luna miraba triste, preguntándose por qué ya nadie prometía bajarla. Miraba triste a los nuevos enamorados, pensando en q poco recitaban, en q poco suspiraban, en q poco sentían...
Y una nube que pasaba por allí, le dijo con voz ronca y ventosa: Todo cambia amiga, todo. Los enamorados son otros, no hay rejas y las imposiciones son menos. Recitan de otro modo, pero lunera, no desesperes; lo que no cambia, ni cambiará es que cuando se enamoran,  todos sienten que estan en ti. Todos, estan en la Luna.
Asi que la Luna se encogió de hombros pero se quedó más tranquila. "Aún pinto algo en el amor de los terrícolas"

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